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Foto del escritorMateo Roldos

Y llegó la hora de reflexionar

Los meses que destinamos en la asignatura Tendencias de Diseño Contemporáneo al desarrollo de este blog llegan, junto con esta entrada, a su fin. Sin embargo, los grandes aprendizajes que me llevo sobre la sustentabilidad no terminan aquí. Ahora, como en todo ciclo que termina, me gusta sentarme y reflexionar sobre los pasos dados. Esto lo suelo hacer con un mate acompañándome, pero como esta instancia debe realizarse a forma de parcial en la facultad mi fiel amigo no puede acompañarme hoy.


Para empezar, el primer paso que dimos fue reconocer la tendencia de la sustentabilidad, definirla y comprenderla. Éste aunque puede ser un paso simple, fue probablemente el paso más importante, porque en él se sentaron las bases de todo lo que vino después. En él comprendí la importancia del concepto de sustentabilidad, lo cual me llevó a tomarme cada una de las clases y las charlas con la importancia que el tema amerita.

"La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos"

Proverbio indio.



A partir de este poderoso proverbio podemos comprender la relevancia del tema: el planeta en el que vivimos será en un futuro no muy lejano, la tierra de nuestros hijos y en un futuro la de nuestros nietos y así sucesivamente.


Y la sustentabilidad es la principal forma de respetar esta tierra y sus recursos, que ya les pertenece a las futuras generaciones: la sustentabilidad trata de satisfacer nuestra necesidades sin agotar los recursos para estas siguientes generaciones.


¿Y porqué esta es una tendencia del diseño contemporáneo? Es muy simple, nuestra sociedad no está siendo para nada sustentable en estos momentos, por lo que ya hay movimientos buscando caminos más respetuosos con el ambiente. Prácticamente estamos destruyendo nuestros recursos más preciados: bañamos la tierra con veneno, llenamos el agua de plástico y deshechos químicos, calentamos la tierra y derretimos los polos, extinguimos animales e incendiamos bosques.


Los invito a leer mi primer entrada al blog para que puedan comprender mejor el estado de emergencia ambiental en el que nos encontramos: https://mateoroldos19.wixsite.com/lalupaverde/post/bienvenidos-a-la-lupa-verde



Adentrandome más en el tema comprendí que la mayoría de las veces lo que nos venden como sustentable no lo es en realidad, y que para lograr una cultura totalmente sustentable se necesita más que diseñar algún que otro producto reutilizable. En esta entrada critico el actual concepto de desarrollo sustentable que la ONU propone: https://mateoroldos19.wixsite.com/lalupaverde/post/que-onda-con-la-sustentabilidad


También en el post anterior destaqué dos tendencias que entiendo que buscan acabar con los problemas de raíz y hoy las analizaré con más profundidad: la permacultura y el decrecimiento.


Por un lado, la permacultura comprende el problema de la sustentabilidad como un problema integral formado por varios factores: no es solamente el diseño, o la economía, o la agroecología, o la política, los que están destruyendo nuestro planeta, son todos ellos juntos, es nuestra cultura. Por ende, propone generar una cultura que tenga la capacidad de permanecer en el tiempo (otra forma de decir sustentable) planteando variantes viables a todos los aspectos de la cultura inspirándose en la naturaleza.

Por el otro lado, el decrecimiento nos plantea la inteligente reflexión de que es imposible procurar un crecimiento económico infinito en un planeta con recursos finitos. Como resultado, nos propone replantear nuestro estilo de vida en pos de una forma de vivir que comience a valorar más las relaciones humanas que la acumulación de bienes materiales.

Ambas tendencias pueden parecer extremistas pero es claro que tarde o temprano la humanidad va a tener que realizar grandes cambios para poder salir de este círculo vicioso de contaminación y destrucción. Sino, va a ser la naturaleza la que acabe con nosotros cuando agotemos los recursos que nos dan la vida.


¿Y esto que implicancia tiene en un estudiante de diseño? Esto me lleva a replantearme la propia esencia de mis diseños: tarde o temprano los diseñadores vamos a tener que dejar de diseñar para vender más y vamos a tener que diseñar para solucionar problemas verdaderos de forma verdaderamente sustentable. Es muy claro, no existe otro camino viable.











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